30 noviembre 2007

El sol del membrillo

Esta mañana al sol castellano le ha dado por calentar. Los pájaros cantaban, tímidos, entre los árboles del parque. Sonrisas matutinas pero el ordenador no arranca. Está perezoso, después de toda la semana se cruza de cables y no quiere descargar correo ni abrir el word.

Me voy a almorzar, un té y un bocatín de jamón (qué delicia). Cuando vuelvo el ordenador se niega a descargar los correos. Reinicio, espero, me voy a dar una vuelta... Por fin parece que quiere...

Estoy en internet y encuentro un blog con la foto de mi delantera en primer plano. Estoy contando, pero se omite mi cara. ¿Todavía estamos así? ¿Todavía hacen falta esos cuentos llenos de moraleja y políticamente correctos en los que se diga que una mujer es una persona, independientemente de su físico?